Es hora de renovarte y sentirte bien de nuevo
¿Es normal sentir más ansiedad o depresión en la perimenopausia?
La perimenopausia es una etapa de transición en la vida de la mujer que puede empezar años antes de la menopausia y durar incluso una década. En este tiempo, el cuerpo atraviesa grandes cambios hormonales que no solo afectan al ciclo menstrual, sino también al estado de ánimo, la energía y la forma de vivir el día a día.
SALUD MENTAL
9/6/20252 min read


Una de las consultas más habituales es:
👉 “¿Por qué me siento más ansiosa o deprimida en esta etapa? ¿Es normal?”
La respuesta es: sí, es normal, y tiene explicación.
Durante la perimenopausia los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan de manera irregular. Estas hormonas no solo regulan el ciclo menstrual, también influyen directamente en el cerebro:
Los estrógenos favorecen la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con la felicidad, la calma y la motivación.
La progesterona tiene un efecto relajante y ansiolítico.
Cuando bajan o fluctúan, es común experimentar:
Ansiedad sin motivo aparente.
Tristeza o pensamientos negativos.
Irritabilidad o cambios de humor repentinos.
El papel del sueño y el descanso
Muchas mujeres en esta etapa sufren insomnio o despertares nocturnos (muchas veces provocados por los sofocos o sudores). La falta de sueño reparador genera más irritabilidad, cansancio y sensación de no poder con todo.
Factores emocionales y sociales
Además de lo biológico, la perimenopausia suele coincidir con un momento vital lleno de cambios:
Carga laboral y familiar.
Hijos que crecen o se van de casa.
Cuidado de padres mayores.
Cambios en la relación de pareja.
Todo esto puede aumentar el estrés emocional y la vulnerabilidad a la ansiedad o la depresión.
Qué puedes hacer para mejorar
Aunque es una etapa desafiante, hay herramientas que pueden marcar una gran diferencia:
Ejercicio regular: ayuda a liberar endorfinas y regula el estado de ánimo.
Alimentación equilibrada: favorece la salud hormonal y cerebral.
Suplementos específicos (magnesio, omega-3, vitaminas del grupo B) pueden apoyar el equilibrio emocional.
Técnicas de relajación: respiración consciente, meditación o yoga.
Apoyo profesional: psicoterapia o acompañamiento especializado si los síntomas son intensos o prolongados.
Sentirse más ansiosa, irritable o deprimida en la perimenopausia es algo común y tiene una base biológica. Sin embargo, que sea normal no significa que debas resignarte a vivirlo en silencio.
Con un acompañamiento adecuado —nutrición, movimiento, autocuidado y apoyo emocional— es posible recuperar el equilibrio y vivir esta etapa con plenitud.